Bienvenid@s!!


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Queremos compartir con vosotr@s nuestro proyecto de hogar. Vamos a auto-construir una casa utilizando contenedores marítimos reciclados, estará parcialmente enterrada y su cubierta será verde. Intentaremos ir contando paso a paso todo el camino que ya hemos recorrido y el largo trecho que nos queda por recorrer. No somos profesionales de la construcción, escritores de blog tampoco, pero si escribiendo aquí podemos ayudar a alguien en algo, habrá valido la pena!. Aparte de la construcción de la casa seguro que hablamos de muchas otras cosas... de reciclaje, materiales, herramientas, animales, huerta,.... de música, deportes, ideas, sentimientos , .... creemos que temas no faltarán ... se aceptan todo tipo de consejos , criticas y preguntas.

domingo, 22 de noviembre de 2015

Gavión esquina


       Como ya comentamos  la cantidad de piedras y escombros que se estaba acumulando del derribo empezaba a ser importante y a hacer muy difícil moverse por la zona de trabajo, así que empezamos a poner un poquito de orden. En la parte lateral de la vieja casa, pegada al muro que separa nuestro terreno del terreno del vecino, queremos que en el futuro haya unas escaleras de acceso a la parte baja del terreno. Tendremos que rellenar la zona para que quede a la cota que queremos y como el desnivel supera los tres metros y no queremos unas escaleras demasiado inclinadas las haremos en forma de L . Para suavizar el desnivel construiremos un gavión en la esquina del terreno de un metro de altura que también servirá de muro de contención para el relleno que hagamos y para las escaleras.

        Lo primero que hicimos fue despejar la esquina de rocas, tejas y escombros… quitamos los postes de galvanizado y la valla metálica que nos separa del vecino.




        Esta sección de muro va a ser de un metro de ancho por tres y medio de largo con el mismo sistema de gaviones que usamos en el muro del rocódromo, así que repetiremos los mismos pasos .Para la base del muro  montamos un encofrado de madera de 360cm de largo por 110cm de ancho y unos 20cm de alto, lo situamos , lo nivelamos y lo fijamos al suelo. Una capa de piedras pequeñas, el mallazo y empezamos a rellenar con hormigón.


        Con la base del muro lista vimos que la altura del gavión iba a superar la del murito de bloques que nos separa del vecino y antes de montar los gaviones decidimos darle más altura. Quitamos los postes y la vaya y subimos un metro la altura de este muro utilizando bloques de 20cm de ancho y volvimos a poner los postes.


 
         Montamos los gaviones y empezamos a rellenar. No hicimos fotos del montaje de los gaviones de un metro de ancho y de la colocación de los tensores, se nos pasó… pero lo enseñaremos y explicaremos bien cuando empecemos a construir el muro grande próximamente.


        Para el llenado de las jaulas ,del que tampoco hay fotos, utilizamos una parte grande de escombros y otra parte de piedra caliza puesta en el lateral que quedará visto desde el terreno del vecino. En el resto de los laterales no hizo falta dejarlo bonito ya que quedará enterrado. Lo llenamos capazo a capazo, unos 5600kg…
       Una vez llenos los gaviones vamos rellenando la zona con tierra y runa del derribo. La pared de la vieja casa nos contendrá este relleno por un lado hasta que construyamos el muro grande.

       Para salvar el desnivel de un metro que nos queda de lo alto del gavión al suelo vamos a hacer una rampa  utilizando las piedras rojas que sacamos de las paredes de la casa y que no nos sirven para rellenar gaviones ya que son piedras “blandas” y se rompen con facilidad. Si todo sale bien es posible que la rampa nos permita bajar la bobcat a la parte de abajo para trabajar, y en el futuro construir las escaleras sin tener que mover mucha tierra.
       

        Poco a poco vamos rellenando y subiendo los muritos de piedra de la rampa.






       Para volver a colocar la vaya rescatamos tres postes de madera que estaban por el terreno y ya habían tenido un par de funciones diferentes, no están perfectos,ni rectos , pero servirán para sujetar la vaya metalica que hemos hecho uniendo dos o tres trozos que hemos encontrado tirados. Todo fijado con alambre y nada más.

     Un par de trozos de tablón de obra puestos en la parte exterior del gavión evitará que la tierra se fugue y ensucie  constantemente el frontal visto del muro.y nos permite acabar de rellenar la zona y la rampa.

       Con este trabajo hemos conseguido “esconder” un montón de escombros , tierra y piedras. La gestión de los escombros es uno de los problemas que tenemos en esta obra. Del derribo de la casa han salido muchas toneladas y sacarlas del terreno sería una faena titánica o carísima, según el método . Nosotros junto con los arquitectos pensamos en cómo gestionarlos ,y la mejor manera que encontramos fué la de reciclar la mayor parte de los escombros generados nosotros mismos y en la misma obra. Usaremos una parte pequeña para rellenar gaviones y la gran mayoría la “trituraremos” y la usaremos para las zonas de drenaje traseras de todos los muros. Esto quedó reflejado en el proyecto que entregamos al ayuntamiento y la fianza por generar residuos que tuvimos que abonar para empezar la obra fue mínima.





martes, 3 de noviembre de 2015

Comienza el derribo


       Con la casa totalmente vacía empezamos a romper la cubierta de la parte vieja.




      Ya habíamos retirado las tejas previamente, casi sin esfuerzo porque el cemento que las unía ya era prácticamente tierra, así que solo hay que romper una fina “tochana”  para ir descubriendo las vigas de madera, llenas de carcoma y combadas por el peso y el paso del tiempo. Aún así resistieron mientras trabajábamos.



      Una vez retiradas las vigas empezamos a desmontar las paredes. Las paredes de esta parte de la casa son de medio metro de ancho, compuestas por piedras grandes apiladas y unidas con barro rojo y un fino “rebozado” de cemento cubriéndolas. En algunas paredes se había construido un tabique con tochos para más refuerzo.


Poco a poco vamos derribando las paredes y se empieza a acumular runa, tierra y piedras.



    Destruir es muy divertido y engancha!, pero hay que empezar a mover runa y piedras para poder trabajar con comodidad…y esto ya no mola tanto…



       La siguiente zona a derribar es la cubierta plana. Ésta no va a ser tan fácil. Está formada por vigas de hormigón forjado y bobadilla, su capa de tela asfáltica y la de aislante, treinta centímetros de hormigón y rasillas…


      Empezamos a picar con el martillo eléctrico quitando todas las capas para descubrir las vigas en el voladizo y poder seguir picando hacia el interior.


      Entre viga y viga, después de retirar las rasillas y la tela asfáltica usamos el mallo grande para romper la bobadilla y la capa de cemento que la cubre. Durismo!!


    Tras descubrir la primera viga y liberarla de las paredes la subimos a la cubierta con la ayuda de un tractel y unas cuerdas. Una vez arriba la cortamos en tres trozos, así la podemos manipular entre dos personas sin problemas más tarde.


        

      La cantidad de escombros que hemos generado es impresionante. Empezamos a amontonar toda la runa en el poco trozo que tenemos.


     Poco a poco, viga a viga, acabamos con la cubierta y empezamos a tirar las paredes de tocho utilizando el mallo grande.


     El montón de escombros va creciendo!



     En esta parte de la casa estaba el baño. Al retirar el inodoro nos preocupamos de tapar bien el agujero de desagüe para que no le entrara runa. Una vez retiradas las paredes y apartados todos los escombros volvimos a colocar el váter y montamos una tienda de campaña tipo vestidor a su alrededor. Como ya no hay toma de agua en la zona nos apañaremos con un bidón grande de agua y un cubo para tirar de la cadena. Y así solucionamos el tema wc de la obra, que no sabíamos si construir uno , buscar uno químico o qué. Colocamos las tejas en un lateral para proteger un poco la tienda de campaña del viento,y porque ya no sabemos donde meterlas…


    Ya sólo queda el pasillo y la cocina por derribar, pero antes de seguir destruyendo hay que apartar todos los escombros y ordenar un poco el caos de la zona de trabajo.




lunes, 2 de noviembre de 2015

Estamos de vuelta...


        Hace mucho tiempo que no escribimos, han pasado muchas cosas desde entonces y vamos a intentar ponernos al día y contar lo que hemos estado haciendo.

   Después de acabar el muro del rocódromo, que nos sirvió de aprendizaje del sistema de gaviones, el siguiente reto es empezar el muro grande que nos permitirá crear la zona para construir la casa. La ubicación de éste coincide con la vieja casa que hay construida en el terreno, así que el primer paso obligado será derribar la casa.




   La vieja casa, en la que hemos vivido quince años, consta de dos partes; una parte que fue un antiguo refugio de montaña, construido antes de los años cincuenta , con piedras y vigas de madera. Posteriormente se había arreglado y añadido la segunda zona de tochos y cubierta plana. Las limitaciones de ésta construcción, su mala ubicación y el deterioro de los materiales hacia muy difícil su restauración o remodelación y hartos de goteras y humedades decidimos que lo mejor era derribarla.



    Antes de empezar a romper cosas sacamos de la vieja casa todo lo que pensamos que se pudiese reutilizar o reciclar más tarde en  ésta obra o en cualquier otra. Quitamos el suelo del antiguo comedor, todas las tejas que pudimos, las rejas, sanitarios, grifería, las puertas, ventanas, interruptores… las encimeras de la cocina, incluso algún marco de puerta que no rompió al sacarlo se podrá reutilizar. Todo el hierro, cobre, plástico, madera y demás se fue separando y  llevando a reciclar. También tuvimos que cortar el árbol de la entrada porque había peligro de que se cayera.