Bienvenid@s!!


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Queremos compartir con vosotr@s nuestro proyecto de hogar. Vamos a auto-construir una casa utilizando contenedores marítimos reciclados, estará parcialmente enterrada y su cubierta será verde. Intentaremos ir contando paso a paso todo el camino que ya hemos recorrido y el largo trecho que nos queda por recorrer. No somos profesionales de la construcción, escritores de blog tampoco, pero si escribiendo aquí podemos ayudar a alguien en algo, habrá valido la pena!. Aparte de la construcción de la casa seguro que hablamos de muchas otras cosas... de reciclaje, materiales, herramientas, animales, huerta,.... de música, deportes, ideas, sentimientos , .... creemos que temas no faltarán ... se aceptan todo tipo de consejos , criticas y preguntas.

jueves, 7 de abril de 2016

Muro grande de Gaviones

     Ya está todo casi listo para comenzar el muro de contención que vamos a necesitar para estabilizar todo el terreno y crear la plataforma donde se construirá la casa. Como ya contamos será un muro de tres metros de alto, es lo máximo que nos permiten las normas, de veinte metros de largo en la base y unos veintisiete metros en la parte alta. La anchura de la base, el primer metro de alto, será de un metro y medio de ancho y de un metro los dos metros superiores. Ya tenemos la cimentación necesaria para empezar a montar los gaviones así que empezamos...

   

    La malla electrosoldada y todo lo necesario para formar los gaviones, grapas y tensores, los encargamos en Aquanea , empresa situada en Castellar del Vallés . Allí nos asesoraron de todo lo que necesitábamos y del montaje de las mallas. Contratamos un camión grúa de confianza para ir a buscar el material, unos tres mil kilos de malla electrosoldada! esta vez no nos cabía en la furgo...



   Tardamos un par de días en bajar toda la malla a la plataforma inferior...

    Comenzamos colocando unas maderas para tener altura y poder grapar la zona inferior. Colocamos malla de un metro por uno y medio transversal a la linea del muro para formar la parte baja, luego la malla frontal y posterior, que será de un metro por dos, y empezamos a grapar. En el lateral del muro y  cada metro colocaremos otra malla verticalmente de un metro por uno y medio. Así creamos gaviones de un metro por uno y medio y uno de alto. Ahora  tendremos que colocar otro panel de malla de un metro por uno para separar cada gavión y generar un espacio de un metro por uno y medio metro por uno. Se coloca esta malla porque un gavión sin separador de un metro por uno y medio por uno de alto se abriría demasiado, con esta malla conseguimos más solidez de la estructura. No se si me explico.....




  Con toda la malla grapada colocamos los tensores. Ocho tensores para los espacios de un metro por uno, colocados en las esquinas y seis más para los espacios de medio metro por uno,uniendo la malla delantera y posterior.Es muy importante dejar la malla a escuadra y bien colocada, un fallo ahora se arrastra en la construcción de todo el muro!






  Con todos los gaviones grapados ya podemos comenzar a llenar con la piedra.



   Comenzamos introduciendo las piedras más grandes que tenemos en la base.
  Toda esta piedra salió de las paredes de la vieja casa.




   También rellenamos con algo de runa , trozos grandes y sólidos.




   Hay que empezar rellanando unos treinta centímetros del primer gavión y luego pasar al segundo y rellenar otros treinta y así sucesivamente unos cuatro o cinco gaviones, y después volvemos al primero y rellenamos otros treinta centímetros y pasamos al siguiente. Si llenamos demasiado el primer gavión éste se abrira y tensará los tensores del siguiente gavión y el segundo gavión se deformará...
       Para bajar la piedra  de la zona de descarga del camión seguimos la siguiente cadena:

-Del montón de piedras , con la bobcat llevamos unas cuatro paladas al embudo de los tubos.



-Las empujamos con una azada o similar por el tubo para que caigan en una carretilla.La inclinación de los tubos de desescombro hasta el primer gavión a rellenar no permitía que las piedras bajasen y hubo que sumar este punto a la cadena.



-De la carretilla a otros tubos para que caigan en el gavión.





No hace falta que explique como acabamos de esto ,no?

Poco a poco vamos rellenando, de vez en cuando ponemos una piedra grande y cada treinta centímetro pisamos con el pisón para prensar levemente las piedras. No hay que prensar demasiado o deformaremos el gavión.
Más piedra..






La parte trasera del muro la rellenamos con runa triturada y la usamos como drenaje.





Más o menos hemos calculado que caben una tonelada y seiscientos kilos por cada metro cuadrado de muro. Aquí llevábamos doce toneladas.




 Rellenamos la primera línea hasta donde pudimos y empezamos la segunda.



Hay que volver a grapar. Vamos a tapar esta primera línea con malla de un metro por uno y medio y ha ésta irá unida la malla del segundo nivel. Malla de uno por dos metros en el frontal y trasero y malla de uno por un metro en el lateral y cada metro para crear gaviones de un metro por uno. Colocamos los tensores y a rellenar.La unión entre niveles debe quedar muy bien rellena para que la malla no se deforme, usamos piedra más pequeña para que no quedaran huecos y tener problemas al rellenar y poner peso el siguiente nievel.



  Unas veinte toneladas..







  Y llenamos hasta que no pudimos más... unas treinta y cinco toneladas de piedra y unas tres de runa.. la primera fase se para aquí y comenzaremos con la segunda.







 



martes, 5 de abril de 2016

Plataforma Inferior

    Ya habíamos conseguido bajar la Bobcat a la plataforma inferior para ayudarnos a mover la tierra y los escombros. Nos faltaba por derribar la vieja cocina y fue lo primero que hicimos.



    Para poder colocar el muro de contención en su sitio tuvimos que hacer un rebaje del talud sobre el que se apoyaba la vieja casa. Una vez retirada todo la obra descubrimos que ésta estaba apoyada sobre la parte firme y rocosa del talud.



   Comenzamos a picar con el martillo eléctrico. Tuvimos que retirar  casi un metro de material para llegar a la línea que buscábamos. La mitad inferior del talud está compuesta de una roca roja, muy dura , pero que poco a poco se va desquebrajando. La parte alta es tierra suelta y se retira mucho más fácilmente.



    Pasamos mucho tiempo picando. Mucho. Y mucha calor! Retiramos capa tras capa de piedra y roca hasta tener nuestra línea para el muro. Una vez conseguida, picamos el suelo para nivelarlo .

    Nuestro gran problema de espacio nos obligó a tomar la decisión de hacer el muro de contención en dos fases. Pretendíamos que en la primera fase se gastasen muchas de las rocas que tenemos acumuladas y así hacer espacio para la tierra resultante del rebaje de la segunda fase del muro de contención.

    La primera fase del muro de contención va a ser de doce metros de largo. Toda esta plataforma la nivelamos y preparamos para la cimentación del muro .

   Éste muro va a ser el más grande que realicemos en la obra y lo que más tiempo nos robe. Va a ser un muro de tres metros de alto, qué es la altura máxima que nos permite la ley, por unos veinte metros de largo. Va a ser de gaviones como ya comentamos. Nuestros arquitectos calcularon el como debía ser el muro y para la altura que necesitamos el primer metro de muro,la base, deberá ser de un metro y medio de ancho. Los dos metros superiores serán de un metro de ancho.

   Montamos los encofrados de madera como hicimos anteriormente, esta vez de un metro y medio de ancho por tres de largo. Los colocamos en su sitio y los unimos entre si.



  Pau, nuestro aparejador , nos presto un nivel óptico para ayudarnos a nivelar todo el encofrado. Esta herramienta nos ayudo y nos ahorró mucho tiempo, si hubiésemos tenido que nivelar los doce metros con regles y niveles de mano hubiésemos tardado más y el resaltado no hubiese sido tan bueno. Nivelamos con un desfase de menos de cuatro milímetros en doce metros.



  Una vez nivelado el encofrado , lo sujetamos bien al suelo con la ayuda de varillas . Rellenamos con un poco de piedra la base y clavamos varillas en el interior para fijar el mallazo y queda preparado para el hormigón.  



  Otro de los grandes problemas era como bajar todo el material hasta la plataforma inferior. Déspues de pensar y probar muchas opciones  optamos por colocar tubos de desescombro de tal manera que pudiésemos tirar el material por su interior hasta abajo.Compramos unos trece tubos de segunda mano por unos doscientos euros.



   Lo sujetamos a una saca de grava con unas cadenas he hicimos una especie de embudo para que el material quede enfocado a la boca del tubo.



    El camión grúa nos deja las sacas de material cerca del embudo y vamos tirando con la pala. La inclinación del tuvo no es la ideal pero con un poco de ayuda, moviendo los tubos, conseguimos que el material baje. A la piedra le cuesta poco... con la grava es otra cosa... la tierra se frena y se acumula y es complicado hacer que baje, pero al final se consigue.



   Con este sistema bajamos tres sacas de piedra para la base y casi siete sacas de mil kilos de barrecha para el hormigón...los sacos de cemento al hombro...

   Enchufamos la hormigonera y al lío.





   Creo que necesitamos casi dieciocho hormigoneras para rellenar cada cuadrado. El grosor de la cimentación es de una media de treinta centímetros. Rellenamos un cuadrado al día, lo más duro fue reglear el metro y medio solo desde un lado, es difícil repartir bien el material del lado opuesto.
Pero al final quedó muy bien.



   Con el hormigón seco retiramos la madera. Nos han quedado unos cortes de cinco centímetros donde se unían las maderas de encofrar. Los usaremos como drenajes para el agua que pueda llegar a la zona trasera del muro, así tendrá una salida,





   La parte delantera de la cimentación la rellenaremos para dejar la tierra al mismo nivel .





   Y ya tenemos la cimentación de la fase uno del muro de contención...ahora a comprar el mallazo para los gaviones...


jueves, 11 de febrero de 2016

Rematando el muro del rocódromo


     Ya contamos los problemas que tuvimos con las lluvias fuertes y los desprendimientos de tierra en el camino que realizó la bobcat. Otra zona que también sufrió bastante con el agua fue el muro y los taludes laterales del rocódromo. Toda la tierra que pusimos para rellenar el plano del rocódromo, al no estar aún consolidada, se va escapando poco a poco con cada lluvia. Antes de seguir con otra cosa vamos a revestir los taludes laterales del muro y para asegurar la zona y evitar males mayores. Lo habíamos dejado así.



       No queríamos que el revestimiento de los taludes quedase en ángulo de noventa grados, así que le dimos una pequeña inclinación. Para esto tuvimos que modificar la malla electrosoldada, cortando las uniones de los alambres con la radial, doblandolo con la inclinación deseada y volviendo a unirlo con soldadura. Después se pinta la malla con espray de galvanizado en frio para proteger el hierro de la corrosión. Todo el trabajo de hierro y soldadura lo hace Modes que es el artista.Añadiendo el triángulo  al muro  conseguimos acabar con la forma que queremos en el resto de revestimiento.


        Ahora toca seguir con el talud. Teníamos pensado poner un perfil de madera como remate final en  todos los muros de gaviones, tipo traviesa de jardinería, pero las traviesas autoclave son bastante caras y buscamos una solución más barata. Nuestros arquitectos nos dieron la idea de usar tablones de obra en su lugar, es una solución mucho más económica y queda bastante bien. Entonces pensamos también en usarlos como postes para la sujeción de la malla que vamos a usar para el revestimiento de los taludes.
      Un vecino tenía cinco tablones de obra de cuatro metros, muy viejos, tirado en su terreno y nos los regalo, y compramos cuatro más, estos más nuevos, por veinte euros. Para protegerlos de la humedad y el sol nos planteamos tres opciones; algún tipo de barniz, untarlos con una mezcla de aceite de motor y gasoil y aceite de linaza o similar. Al final optamos por el aceite de linaza por ser lo más natural.Lo primero que hicimos con los tablones fue cortarlos a la medida que necesitábamos, quitar los restos de cemento, clavos, astillas y desperfectos grandes. Luego los cepillamos bien con un cepillo de alambre y usamos la lima de madera donde hizo falta. Pasamos una lijadora y limpiamos para quitar todo el polvo. Después aplicamos el aceite de linaza con una brocha grande. La madera es vieja así que chupa mucho aceite, hicieron falta cuatro manos para obtener el resultado deseado.


     A los tablones que vamos a usar de postes le pusimos una capa del material impermeable, que quitamos de la cubierta de la vieja casa, solo en la parte trasera que estará en contacto con la tierra y la humedad. Sabemos que no hará mucho pero puede alargar en algo la vida de estos postes de madera  y también reciclamos parte de los desechos que hemos generado.


        La verdad que el resultado fue mejor de lo esperado, se realzaron las vetas de la madera y quedó de un tono muy bonito. (Ahora puedo decir, tiempo después, qué la protección del aceite de linaza es mínima, al poco tiempo la madera perdió el tono bonito para volverse un tono más gris, de madera muy vieja, intentaremos probar con más productos para ver cual nos ofrece un resultado bonito y duradero.)
      Colocamos el primer poste a un metro justo del muro. Así nos ahorraremos tener que cortar la malla.


     Hacemos un agujero de unos cuarenta centímetros para enterrar el poste.


       Y lo enterramos a la altura deseada teniendo en cuenta el desnivel que queremos en el plano superior y la inclinación que traemos del muro de gaviones.


      Ya podemos colocar el primer trozo de malla. No lo vamos a poner demasiado alto para poder introducir bien el brazo y trabajar cómodamente desde arriba.


       Al muro de gaviones lo unimos con grapas, y al poste de madera utilizando fleje agujereado y tornillos. Este fleje se puede cortar a la medida necesaria y lo doblamos fácilmente con la forma del alambre a sujetar. En la parte inferior  de la malla clavamos dos varillas  en el suelo para evitar que se abombe.





         Con la malla bien firme empezamos a colocar piedra como hicimos en el resto de muro, y detrás la primera línea vista de piedras rellenamos con piedra pequeña de la que usamos anteriormente para los drenajes. Hay que colocar las piedras muy bien e ir prensando todo para que no quede suelto y las piedras pequeñas se puedan salir.



       El siguiente tramo de malla lo fijamos a los laterales igual que el anterior  y con alambre lo unimos a la malla inferior . Para que no se abombe hacia fuera doblamos una varilla con forma de gancho en un extremo, de unos cincuenta centímetros de largo, y la clavamos en el talud de forma que coja la unión de las dos mallas y las presione hacia dentro,



         El último tramo de malla hay que amoldarlo para que encaje con el ángulo de la madera así que hay que cortar y volver a soldar. Colocamos primero el remate de madera y lo fijamos bien para darle más robustez al conjunto, colocamos la malla y acabamos de colocar piedra y el relleno posterior.




       Ya habíamos ido colocando el resto de postes, estos van paralelos al muro de la calle y revestirán el talud de la base del muro para que no haya problemas por perder tierra en esta zona.


        Los enterramos en el suelo unos cuarenta centímetros y en la parte superior los fijamos con fleje al hormigón de la base del muro utilizando un taco de presión.




     Y colocamos la malla y las piedras igual que hicimos antes.


     La zona de la curva nos dio bastantes problemas en cuanto a ángulos y niveles se refiere, pero con paciencia ajustamos la malla para que quedara perfecto.


     El tablón superior de remate entre estos dos postes lo fijamos con la ayuda de escuadras a la madera y con un poco de hormigón al suelo. Clavamos tornillos grandes a la madera para que el hormigón sujetase firmemente el tablón.


       El último tablón fue el más complicado. Dos ángulos diferentes en los extremos y una motosierra para cortar…. No salió bien… Después de mucho cepillo de madera y escofina conseguimos que quedara aceptable!




            Colocamos más tablones en el perfil del muro y ya podemos rellenar de tierra.


       Al otro lado del muro, empezamos a arreglar la zona de las escaleras. Primero colocamos los tablones en la jardinera del almendro. Para poder cortar bien las esquinas a cuarenta y cinco grados y viendo como salían los cortes con la motosierra, compramos una  ingletadora. Con herramientas adecuadas el resultado es inmejorable.


        Colocamos la malla clavando varillas, la piedra  y un tablón largo que hará de último escalón y de soporte para los tablones del pasillo a la higuera, quedó muy chulo.


       El pequeño talud que bordea las escaleras lo revestimos utilizando piedras que había por el terreno, colocadas una encima de otra y usando un poco de mortero para unirlas donde es necesario. Dejamos un par de agujeros para colocar vegetación y una pequeña jardinera a la derecha de las escaleras.


         En el pasillo a la higuera también colocamos el perfil de madera. A la base de la higuera le pusimos unas piedras en media luna para que quedara mejor.


         Para acabar colocamos unas cuantas plantas que teníamos por el terreno y césped rustico en la plataforma del rocódromo y le dieron a la zona el toque final.






 Esperamos que los revestimientos y la vegetación eviten que las lluvias deterioren esta zona y la tierra se desplace y además tenemos un trocito de terreno libre de obras y que podemos disfrutar.